En el año 2020, se realizó una modernización tributaria contenida en la Ley 21.210 que agregó cambios en relación con la tributación de las rentas empresariales. Sin embargo, mantuvo el régimen de renta presunta contenido en el Art. 34 de Ley de Impuesto a la Renta (LIR).
Por eso, en este artículo te comentamos en qué consiste este régimen que aplica para los tributos de pequeñas y medianas empresas en Chile. Además, te comentamos cómo puedes presentarlas.
La renta presunta se refiere a un sistema especial de tributación que aplica para pequeñas y medianas empresas en Chile. Sobre esta base, se permite a estas PyMES determinar y pagar cada año el Impuesto de Primera Categoría (IDPC).
El IDPC se calcula y se paga bajo la presunción de un resultado al final del período. En tal sentido, la Ley 21.210 mantiene las actividades que pueden acogerse a este régimen. Las mismas que estaban establecidas en la Ley 20.780 que data del 2014.
Las actividades que pueden regirse por el Impuesto de Primera Categoría incluyen actividades agrícolas, de transporte público y pequeña minería. Entre los elementos que se contemplan en la Ley 21.210 están:
El control de límite de ingresos que se fundamenta en los documentos electrónicos emitidos, así como el flujo de ingresos.
La aplicación de nuevas normas para el cómputo de ingresos en función de entidades relacionadas establecidas en el Art. 8 N°17 del Código Tributario.
Las rentas presuntas rigen en sectores como el agrícola, del transporte público y de la minería. Para cada uno de ellos, establece especificaciones en relación con los ingresos mínimos en Unidades Fiscales (UF) para su aplicación.
En tal sentido, las rentas tipificadas como presuntas se fundamentan en avalúos o tasación de activos o rentas futuras. Por ello, es importante que estés seguro de que puedes acogerte a este régimen.
Para acogerse a este régimen, los agricultores deben ser propietarios o bien usufructuarios de predios agrícolas. Esto quiere decir que poseen o disfrutan de un terreno o un bien inmueble en un lugar tipificado para la actividad.
Además, las ventas netas anuales en su conjunto deben ser menores a las 8.000 UF. Cada Unidad de Fomento en julio de 2023 se fijó en $36.100,30. Estas son ajustadas, de acuerdo con el Índice de Precios al Consumidor (IPC), por el Banco Central de Chile (BCC).
En el caso de los transportistas terrestres, pueden acogerse a este régimen tanto los de pasajeros como los de carga ajena. Deben tener en cuenta que la forma jurídica debe ser cooperativa, comunidades, sociedades de personas.
De ninguna manera se aplica este tributo a sociedades anónimas o en comanditas por acciones, porque la presunción de rentas rige sólo para personas naturales. En cuanto al límite de ingresos, no debe superar las 3.000 UF.
Por otro lado, hay que tener presente que la tasación de los vehículos sobre la cual se calcula la base del impuesto depende de las publicaciones del Servicio de Impuestos Internos (SII). Esta información se actualiza con frecuencia, por lo que hay que atenderla en el momento de la declaración.
En este sector, la presunción de la renta aplica a la pequeña minería no artesanal. En consecuencia, anualmente sus ventas no deben exceder los US$2 millones. En el caso de la renta líquida sobre la que se calcula el tributo, depende del metal que explota.
Como puedes inferir de lo que te comentamos, la aplicación de este régimen deriva de una presunción a partir de elementos conocidos. En tal sentido, puede tener en cuenta avalúos de inmuebles, así como tasación de vehículos o ventas previas de productos mineros.
Bajo esa información, la renta presunta se calcula para fines tributarios y sirve como base para el pago de los impuestos del contribuyente. En el caso de la agricultura, se presume de acuerdo con el avalúo fiscal del predio. Este debe estar vigente al primero de enero del año de la declaración.
En cuanto al sector transporte, se fundamenta en la tasación del vehículo según lo establecido por el SII. En el caso de la minería, el valor imputable depende del mineral que es explotado.
La renta presunta debe ser declarada entre el primero de enero y el 31 de abril de cada año. Para realizar el proceso, debes asegurarte de que cumples con los requisitos. Lo primero es verificar que tu actividad económica es alguna de las que aplican para este régimen.
Por otro lado, debes checar que tus ventas anuales estén dentro del marco de lo establecido para la presunción de rentas. Ahora, estás listo para calcular la base imponible, de acuerdo con la tasación de bienes muebles o inmuebles según la actividad.
A esa evaluación, debes aplicar los porcentajes establecidos por la ley para obtener el monto de la declaración. El siguiente paso es presentar la declaración jurada a través del portal del Servicio de Impuestos Internos (SII).
Ten en cuenta que el tributo que pagas en relación con la renta presunta queda definido por la contabilidad simplificada. Por ello, lo ideal es que cuentes con la asesoría de un experto para la declaración anual de renta presunta. De esa manera, te aseguras cumplir con todos los requisitos y evitas complicaciones.
Por último, la renta presunta es un régimen tributario especial en Chile. Este aplica para las actividades de agricultura, minería y transporte. Si tu quehacer te conduce a este tipo de declaración, es importante que conozcas sus generalidades.
Sin embargo, al momento de realizar la declaración anual te conviene apoyarte en un experto que pueda asesorarte en el proceso. En La Contadora, te ofrecemos asesorías contables para que puedas sortear este paso con facilidad.
Es por eso que en nuestra Escuela Virtual puedes encontrar cursos que te ofrecen los conocimientos para realizar la declaración y aprovechar completamente este beneficio. ¡Conoce más acá!
También te puede interesar: