La independencia financiera es una decisión que conviene tomar. En tal sentido, orientar los esfuerzos a inversiones con retorno es una apuesta saludable. Por ello, te conviene conocer acerca de los tipos de créditos hipotecarios que pudieran ser una vía para comenzar.
En este artículo, te contamos acerca de los créditos hipotecarios orientados a la compra de vivienda. Te explicamos por qué obtener uno y cuáles son los tipos que existen en el mercado. Conocerás algunos criterios para que puedas tomar las mejores decisiones.
El crédito hipotecario consiste en un financiamiento que puede otorgar un banco u otra institución financiera orientados a la compra o remodelación de viviendas. Este tipo de préstamos puede ser otorgado a mediano o largo plazo.
En términos financieros, obtener un crédito hipotecario te da acceso a numerosas ventajas, empezando porque puedes disfrutar de una propiedad inmobiliaria a corto plazo. Además, funciona como una inversión. En lugar de un arriendo, aportas al pago de tu propia vivienda.
Existen diversos tipos de créditos hipotecarios, por lo que puedes elegir entre diferentes formas de amortización, así como optar por algún tipo de subsidios. Otros puntos a considerar es que obtienes beneficios fiscales que hacen que disminuyan los impuestos que debes pagar.
Existen diferentes tipos de créditos hipotecarios. Antes de solicitar uno, te conviene conocer las opciones existentes. Esto te permitirá prepararte, tanto financieramente como en términos prácticos, para conseguir tu vivienda propia.
Este tipo de financiamiento es emitido por un banco a partir de un instrumento llamado “letra hipotecaria”. Es un valor que puede ser cotizado en la Bolsa de Valores y con ella se adquieren los recursos que financian el préstamo otorgado.
En esta forma de negociación existe un diferencial entre el valor escrito en la letra y su precio de tasación. Esta diferencia bien puede ser asumida por el banco o por el cliente que recibe el crédito. Todo depende de lo establecido en la escritura.
Un aspecto que debes tener en consideración es el valor de mercado de este tipo de escrituras. En especial, porque al comprar como inversión te conviene obtener el mejor precio y la mejor negociación.
Este es un tipo de crédito hipotecario que se otorga en unidades de fomento (UF). Al igual que otras modalidades está destinado tanto a la compra como a la ampliación o remodelación de viviendas.
Su valor es reajustable, según lo autorizado por el Banco Central de Chile. También aplican los términos y condiciones que establezca la escritura que es de carácter público. Lo que caracteriza a este tipo de créditos como mutuo es que se establece con terceros.
¿Qué quiere decir esto? Que la deuda puede ser endosada o vendida a un tercero para completar el financiamiento. La persona o empresa que la adquiere se convierte en el acreedor hipotecario.
Un crédito Mutuo Hipotecario No Endosable consiste en un préstamo financiado por una entidad bancaria con sus propios fondos. De manera que a diferencia del anterior, no se puede “endosar” o transferir a terceros.
En consecuencia, el acreedor sigue siendo el mismo mientras cancelas la deuda. De esa forma, el banco o institución financiera otorgante se mantiene como responsable durante el tiempo establecido en las escrituras para pagar el inmueble.
Entre los distintos tipos de créditos hipotecarios puedes encontrar variedad en las tasas que aplican al financiamiento. En tal sentido, pueden ser fijas, variables o mixtas y debes tener prevista la implicación de cada una.
La tasa fija implica que desde el inicio del financiamiento hasta la última cuota aplica la misma tasa. En este tipo de arreglo puedes realizar pre-pagos que aporten al capital y disminuyan el pago mensual o el plazo. Aplica a cualquiera de los tipos de crédito.
En este caso la tasa varía de forma semestral o anual. La variación de ella depende de la Tasa Activa Bancaria (TAB). También, atiende a lo establecido en las escrituras; en especial, en el caso del Mutuo No Endosable, donde las decisiones refieren al banco acreedor.
Cuando sobre un crédito hipotecario aplica una tasa mixta, la amortización inicia con una tasa fija. Esta se suele mantener los primeros cinco años. Después de los cuales se ajustan a los valores de mercado, asumiendo una cualidad variable, especialmente, en los préstamos Mutuos No Endosables.
Los créditos hipotecarios suponen que reúnas una serie de requisitos y te sometas a la evaluación de la institución financiera que los ofrecen. Hoy día, existe una gran variedad de ofertas en préstamos de este tipo y debes dirigirte a la instancia respectiva para conocer sus exigencias.
Mientras eliges cuál de los créditos hipotecarios vas a solicitar, es fundamental que cuentes con la información pertinente. Solo así, puedes tomar las mejores decisiones. Es importante que conozcas la letra pequeña detrás de cualquier negociación.
Ten en cuenta que los requisitos más frecuentes están relacionados con la capacidad de pago que tengas. También, te pedirán pruebas de tu experiencia crediticia y, probablemente, avales.
Sin embargo, cada institución puede establecer requisitos adicionales. Para saber más de este tema te conviene capacitarte, en el curso de finanzas. Con este conocimiento, puedes tomar decisiones informadas.
Cuando quieras comprar una casa te conviene conocer los diferentes tipos de créditos hipotecarios para elegir con propiedad. Esta adquisición funciona como una inversión que incrementa el patrimonio y, además, te provee de referencias financieras.
Siempre es buen momento para dar el siguiente paso en tu educación financiera. En la Escuela Virtual de La Contadora encuentras la información que te permite tomar mejores decisiones y emprender en lo que decidas.
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