Realizar una declaración de renta que cumpla con todos los requisitos que la ley exige, puede sonar algo engorroso. ¡No te preocupes! No es tan difícil como parece. En primer lugar, debes reunir la documentación necesaria, determinar tu estado tributario y saber exactamente cuáles son los ingresos durante todo el año fiscal.
Asimismo, debes identificar las deducciones fiscales – intereses hipotecarios, pensiones, entre otros– y completar los documentos requeridos. Con estos pasos listos, ya puedes comenzar el proceso.
¿De qué manera? Puedes realizar este trámite de forma online o de manera presencial en el Servicio de Impuestos Internos (SII). Dependiendo de la situación de cada contribuyente, este podrá recibir una devolución de impuestos o deberá pagarlos.
¿Quieres saber más detalles sobre la declaración de renta, cuáles son las fechas para realizarla o cuál es la documentación exacta que se requiere? Sigue leyendo este artículo y encontrarás todo lo que necesitas.
La declaración de la renta es una obligación fiscal anual que implica que las organizaciones, contribuyentes y personas deben declarar sus ingresos y gastos anuales. El objetivo es calcular los impuestos o reembolsos a pagar, según sea el caso.
¿Quiénes deben presentar la declaración de renta? Las siguientes personas:
Trabajadores que reciben un sueldo cuyos ingresos superen un rango determinado establecido por la ley. Revisa más detalles en el siguiente documento del SII.
Trabajadores independientes, empresas y sociedades comerciales, personas con ingresos por arriendo de propiedades o inversiones también están obligados a cumplir con este proceso fiscal. Asimismo, las personas que reciben ingresos desde el extranjero.
Personas con ingresos menores al umbral establecido, jubilados con pensiones bajas o personas en situación de discapacidad pertenecen a las categorías especiales. Debes tener en consideración que también existen otros tipos de ingresos que están exentos de impuestos.
Hay quienes están exentos del pago del impuesto a la renta. Esto es determinado por la situación de cada individuo, como, por ejemplo, tener bajos ingresos o pertenecer a alguna categoría especial.
Algunos casos de estos son los subsidios y becas, indemnizaciones por despido o término de contrato laboral y ganancias obtenidas por venta de vivienda principal. También están incluidas rentas vitalicias, herencias y donaciones. Debes recordar que todo puede tener cambios u otros requisitos, por lo que te recomendamos siempre verificar la legislación.
Para cada proceso fiscal, existen fechas límite. En el caso de la declaración de renta, estas están determinadas por el SII, según el período fiscal. Te recomendamos, siempre consultar el calendario fiscal o buscar asesoramiento.
Para realizar una declaración de renta exitosa, debes tener en cuenta que tienes que completar una serie de documentos. Estos pueden variar según persona natural, contribuyente o empresa.
Formulario de identificación personal: nombre completo, rol único nacional (RUN) o rol único tributario (RUT), dirección y cualquier otro dato que solicite la legislación vigente o autoridad.
Formulario fiscal: estos documentos variarán según el tipo de contribuyente que esté realizando la declaración y su situación: tipo de ingresos, créditos fiscales, entre otros.
Comprobantes de ingresos: debes tener a mano todas las boletas y facturas que comprueben los pagos e ingresos que hayas recibido durante el año fiscal. Estos también dependerán de si estás haciendo la declaración de una empresa, persona o contribuyente.
Gastos deducibles: son aquellos que se restan de los ingresos totales y reducen los impuestos a pagar. Los más comunes son recibos de gastos médicos, intereses por créditos hipotecarios, cotizaciones a fondos de pensiones, donaciones, gastos educativos y otros relacionados al trabajo.
Documentos de inversiones y activos: informes de fondos mutuos, cuentas de ahorro o depósitos a plazo, estados de cuenta de las inversiones. También, comprobantes de pago de dividendos o arriendo, certificado de dominio, comprobantes de pago de plan de pensiones privado, entre otros.
Otros: documentos de retenciones fiscales (boletas), informes de créditos hipotecarios que incluyan pagos e intereses, estados de cuentas de bancos, formularios de beneficios de seguridad social (jubilación).
Es importante que consideres que, dependiendo del tipo de contribuyente: empresas, organizaciones, instituciones, personas jurídicas, naturales nacionales y extranjeras, la documentación puede variar.
La declaración de renta anual se puede realizar por diferentes canales, según lo que más te convenga. Seguidamente, podrás revisar detalladamente las formas, ventajas y desventajas de cada una.
La primera manera es hacerlo es en papel. En el caso de que quieras tomar esta opción, debes completar los formularios con la información requerida por la ley. Una vez listos, debes enviarlos por correo al Servicio de Impuestos Internos (SII).
Este proceso manual tiene la ventaja de la disponibilidad para quienes no tengan acceso a internet ni al uso de dispositivos electrónicos. También, para quienes prefieren los métodos más tradicionales.
Una de las grandes desventajas del método manual es que puede estar más propenso a errores al ingresar los datos. Asimismo, puede significar un riesgo de pérdida o daño de los documentos enviados. Por último, la resolución puede demorar más con este método.
La segunda manera de llevar a cabo este proceso es a través del sitio web del SII. Allí debes crear una cuenta o tener una clave única para poder completar los formularios. Para más información, ingresa aquí.
La gran ventaja de realizar la declaración de renta en línea es que puedes completarla desde cualquier lugar con acceso a internet y por cualquier dispositivo. El procesamiento de la información es más rápido y la verificación automática reduce los posibles errores de tipeo.
En cuanto a las desventajas, podemos mencionar que necesitamos que el sitio web esté disponible y la red de internet sea estable. Además, es necesario tener habilidades básicas de navegación web y estar seguros de que esta sea confiable.
La tercera forma de llevar a cabo la declaración, es por medio de un software de impuestos. Estos facilitarán el proceso, ya que te guían en detalle cómo completar la declaración. Además, realizan cálculos automáticos, lo que disminuye la posibilidad de errores. Al final, te permite guardar y continuar el proceso más tarde.
En cuanto a las desventajas, debes pensar en la posibilidad de que tengas que pagar para adquirir o suscribirte a un software de estas características. Al mismo tiempo, debes asegurarte de que sea confiable y esté actualizado.
Cómo cuarta y última opción, tenemos el uso de contadores como intermediarios. Estos profesionales pueden hacerlo todo por ti, desde reunir los documentos, completar cada uno de los formularios, hasta presentar la declaración.
Con el profesionalismo y experiencia de asesores, podrás asegurarte de cumplir las regulaciones vigentes, así como resolver de manera rápida y oportuna, dudas o problemas.
Sin embargo, considera que debes pagar los servicios y que estás sujeto a su disponibilidad y carga laboral. Esto último, también puede significar que requieras de mayor tiempo para realizar el proceso.
Es muy importante que, a la hora de realizar tu declaración de renta, puedas evaluar –según tus necesidades y preferencias– cuál es el método que más te conviene. De todas formas, te recomendamos siempre consultar la información oficial proporcionada por el SII.
Como ya sabes, existen diferentes formas de realizar la declaración. El SII te permite hacerla de forma online. Para realizarlo por medio de la web, debes seguir los pasos a continuación:
Ingresa a www.sii.cl y pincha “Servicios online”.
Haz clic en “Declaración de renta” y posteriormente en “Declarar renta (F22)”.
Ingresa tu RUN/RUT y contraseña o tu clave única. Si no estás registrado, crea una cuenta.
Selecciona el año tributario a declarar.
Si la información del contribuyente es la correcta, “haz clic en continuar”.
Verifica la información o completa el formulario, según sea el caso y pincha “enviar”.
Guarda o imprime el documento de respaldo de la declaración
Las deducciones y beneficios fiscales son aquellos gastos que te permiten disminuir el pago del impuesto a la renta. Es importante que revises cuáles son y a cuáles tienes derecho, según sea la situación.
Crédito por gastos en educación: es un beneficio en el cual los padres de menores de 25 años pueden acceder a una rebaja de los impuestos. Estos gastos incluyen matrículas, cursos, capacitaciones. La institución debe estar reconocida por el estado, puedes revisar más detalles en mineduc.cl.
Rebaja de intereses por dividendos hipotecarios: este beneficio te permite disminuir el monto de los impuestos a pagar por los intereses de créditos destinados a cubrir la compra de una vivienda.
Estas son solo algunas de las deducciones y beneficios fiscales que existen y que te permitirán rebajar impuestos en tu declaración de renta. Es importante que puedas contar con profesionales expertos y asegurarte de que esta obligación fiscal se cumpla a cabalidad.
En general, los procesos están propensos a errores, los cuales podrían llevarte a alguna sanción. Es por esto que lo principal y muy importante es que reportes todos los ingresos del año fiscal.
En segundo lugar, debes revisar detalladamente los créditos fiscales o deducciones a las que tienes derecho. Esto te permitirá reducir impuestos. Es fundamental que no cometas errores de cálculos, podrían significar montos de impuestos o reembolsos equivocados.
Para tener una contabilidad clara y evitar que los procesos fiscales sean engorrosos, debes tener registros precisos y completos de ingresos y egresos. La falta de documentación o comprobantes puede hacer más compleja la declaración.
En concordancia, debes realizar una revisión minuciosa de la declaración, para asegurarte de que no haya errores antes de entregarla. Considera también, que no respetar los tiempos puede llevarte a pagar multas. Para evitar esto, debes estar al tanto de las fechas establecidas.
Si tienes dudas o una situación compleja, es importante y muy recomendable buscar asesoramiento. Los contadores te ayudarán, entregándote orientación para que tu declaración cumpla con la legislación.
Es muy común que este tipo de procesos generen dudas, sobre todo, en materias relacionadas con impuestos porque nadie quiere cometer errores. A continuación, puedes revisar algunas de las preguntas más frecuentes respecto a la declaración de renta:
¿Qué tengo que hacer si no puedo pagar el total del impuesto adeudado? El no pagar la deuda puede generar sanciones. Para evitarlas, puedes realizar un pago parcial y solicitar una prórroga. Buscar asesoramiento también es una excelente opción.
¿Qué sucede si cometo un error en mi declaración de renta? En primer lugar, debes identificar el error y enmendar la declaración y realizarla nuevamente. En el caso de que el error sea complejo, debes contactar a la autoridad fiscal. Es importante que resuelvas el problema lo más pronto posible.
¿Qué pasa si no presento la declaración de renta? Podrías enfrentar multas, recargos e intereses por mora, sumados al monto de la multa. Asimismo, la pérdida de beneficios fiscales, imposibilidad de obtener documentos tributarios e, incluso, penas de cárcel.
Realizar trámites que impliquen efectuar cálculos o que tengan que ver con pagos de impuestos, puede parecer un tanto complejo. Lo primero que debes hacer, es estar atento y establecer un orden para comenzar el proceso.
Si consideras que necesitas asesoramiento, en La Contadora tenemos profesionales expertos que pueden guiarte en todo este proceso fiscal. Junto con esto, podemos brindarte las herramientas que requieras.
Además, contamos con una variedad de cursos online a los que puedes acceder para aprender a realizar procesos relacionados con la renta. Con nuestro apoyo, podrás cumplir con tus obligaciones fiscales sin dudas ni errores.
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